Paul Klee nació en Suiza en 1879.
Cuando Klee era
niño quería ser músico (su padre era profesor de música y su madre,
cantante); pero su abuela le descubrió el mundo de los colores, así que
finalmente fue pintor, y no músico como su familia quería.
Los primeros
trabajos de Klee no tenían apenas color, pero un viaje a Túnez le hizo
cambiar de opinión. Quedó impresionado con la luz del país. Se dio
cuenta de que el color llenaba la vida de alegría. A Klee le encantaba
experimentar con los colores, usar diferentes figuras geométricas, mezclar materiales...
Algunos de los cuadros de Paul Klee que hemos intentado imitar en nuestra clase.
El gato y el pájaro.
La luna llena
Hoy vamos a intentar hacer un retrato al estilo de Paul Klee, como del de abajo.